Es un proceso de transmisión de ondas o partículas a través del espacio o de algún medio; el término también se emplea para las propias ondas o partículas.
Los efectos de la radiación pueden ser agudos, que aparecen corto tiempo después de la exposición a la radiación, o crónicos, que aparecen a menudo muchos años después de recibir la exposición. También pueden clasificarse en somáticos, genéticos, si afectan a las células germinales y dan lugar a efectos en la descendencia de los individuos irradiados, o teratogénicos, si afectan al feto durante la gestación.
La acción terapéutica de la radiación se basa en la capacidad de inhibir y aun de detener definitivamente los procesos vitales de los tejidos afectados por ella. La acción nociva de los rayos puede producir reacciones locales (sequedad de la piel, eritemas y caída temporal del vello), las cuales pueden evolucionar, tardíamente, hacia el cáncer de la piel. Este conjunto de reacciones es conocido con el nombre de radiodermitis.
Conclusión: La forma radiactiva de la transmisión del calor se caracteriza porque la energía se transporta en forma de ondas electromagnéticas, que se propagan a la velocidad de la luz. El transporte de energía por radiación se puede realizar entre superficies separadas por el vacío; así por ejemplo, el Sol transmite energía a la Tierra por radiación a través del espacio que, una vez interceptada por la Tierra, se transforma en otras fuentes de energía.
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